RONCALLI


RONCALLI – 19/06/2024

Roncalli era un hereje modernista que había sido expulsado bruscamente de su puesto como profesor del Seminario de Letrán debido a sus errores y enviado a Bulgaria. Roma estaba particularmente preocupada por su estrecha asociación con el sacerdote Ernesto Buonaiuti, excomulgado por herejía en 1926.

En 1935, estando en Turquía, se inició en la Masonería y cuando era nuncio en París ingresó en ella junto a su camarada Montini, con el nombre “Juan de Alegría”. Cuando fue elevado al cardenalato, insistió en recibir el capelo cardenalicio del masón y socialista Vincent Auriol, presidente de la República Francesa. Roncalli se arrodilló ante Auriol y éste colocó el birrete de cardenal sobre su cabeza como se ve en la foto. 

Antes de su ilícita elección en 1958 recibió del poder oculto el anuncio de que se le haría elegir “papa”, así como las instrucciones para gobernar según los intereses de la Revolución, especialmente mediante la convocación de un “concilio” que sentase las bases para la transformación de la Iglesia en la antiglesia.

Cuando inició la suplantación Pontificia eligió el nombre de otro antipapa del siglo XV llamado Juan XXIII.

Efectivamente, en cuanto se hizo con el poder en el Vaticano anunció que ya no se condenarían más los errores como se había hecho en el pasado, y comenzó a promocionar los planes revolucionarios reclamando la creación de una república universal, los “derechos humanos”, la equiparación de todas las religiones, la “liberación” de la mujer, el igualitarismo comunista señalando que la desigualdad era fruto del pecado, etc.

Rehabilitó a los teólogos sospechosos de herejía y reducidos al silencio bajo Pío XI y Pío XII nombrándolos consejeros como a Joseph Ratzinger, Yves Congar, Jean Daniélou, Karl Rahner y Henri de Lubac.

Hizo que todo el trabajo teológico sano previo al conciliábulo de 1962 fuera abandonado y reemplazado por la “teología” modernista.

Encargó al obispo mexicano Sergio Méndez Arceo, también masón, presentar en el conciliábulo el pedido para que se revocara la bula papal de Clemente V en la que se prohibía a los católicos pertenecer a la Masonería, bajo pena de excomunión. Esa prohibición fue “abolida”.

Hizo los Acuerdos de Metz con la Unión Soviética por los que se comprometía a no condenar el comunismo para que los agentes de la KGB participaran en las sesiones conciliares en calidad de clérigos cismáticos.

Preparó el camino para que su colega de logia Montini, alias “Pablo sexto”, continuase la usurpación del Papado.

A su muerte diversas entidades masónicas publicaron su dolor por la muerte de “el hermano Roncalli” como hizo el jefe de la secreta hermandad mejicana Carlos Vázquez Rangel.

Evidentemente un hereje modernista no puede ser Papa y no es elegible para el cargo de Soberano Pontífice según el Canon 2336 del Código de Derecho Canónico de 1917. Como masón tampoco podía ser Papa por lo que esa “elección” del 28 de octubre de 1958 fue nula por ley divina. La catolicidad de los candidatos al papado en los cónclaves es una ley divina. El que no es católico no puede ser sacerdote, menos aún obispo, y mucho menos Papa. No es necesario que haya una sentencia declaratoria.

santaiglesiamilitantebis.blogspot.com