MODERNISMO – 18/06/2024
San Pio X tuvo que luchar durante su pontificado contra
una herejía que nació con el nombre de “modernismo”. Tenía la finalidad de
infiltrarse en la Iglesia para hacer que sus adeptos llegasen a los puestos de
la jerarquía eclesiástica y así modificarla en el sentido herético. No de fuera
hacia dentro sino desde dentro de ella misma, es decir, en nombre de la
Iglesia, ocupando puestos de dirección para transformarla en el sentido
heretizante.
Las ideas de sus adeptos en el campo social llevarían a
la Iglesia a una posición francamente socialista, con tendencia comunista. Esos
males fueron vistos por el santo Pontífice con una mirada angélicamente límpida
que le hizo fulminar la herejía modernista en varios documentos, el más famoso
fue la encíclica Pascendi. Después pasaron a usar el nombre de “progresistas” a
fin de evitar la estigmatización sufrida con esa condenación.
En 1559 el Papa Paulo IV publicó la bula Cum es
Apostolatus Officio en la que declara solemnemente y a perpetuidad que la
elección de un Papa hereje es nula e inválida y sin ningún efecto incluso si
esta ocurriese con el acuerdo unánime de todos los cardenales. Explicó que
hacía esta declaración para evitar que algún día se instalase la abominación de
la desolación en el lugar santo predicha por el profeta Daniel. Igualmente, la
Enciclopedia Católica afirma que la elección de un hereje como Papa, por supuesto,
sería completamente nula e inválida. Lo cual hace evidente que el progresista
Bergolio, alias Francisco, es un antipapa al servicio de la Revolución.
Ya en 1978 el periodista italiano Mino Pecorelli publicó
en su semanario Osservatore Político un artículo titulado “La gran logia
vaticana” en el que denunciaba la infiltración en las altas esferas de la
Iglesia con una abultada lista de cardenales, obispos y prelados masones, su
fecha de iniciación, número de matrícula y nombre en clave. Su fuente de
información eran los servicios secretos italianos. Muchos medios de
comunicación de todo el mundo se hicieron eco de tan sorprendente y detallada
revelación. Seis meses más tarde, Pecorelli era asesinado con cinco balazos
bajo la sede de su periódico en Roma.
Prototipo de clérigo modernista es el
“abad primado benedictino” Notker Wolf que, ataviado con la guitarra eléctrica
sobre el escenario, tocó con una banda de rock la famosa canción “Autopista
hacia el infierno” del grupo “AC/DC”, traducido “Anticristo/Muerte a Cristo”,
cuya letra reza así: “Viviendo fácil, viviendo libre, billete para un viaje
solo de ida. No pido nada, déjame vivir, cogiendo todo lo que pillo. No
necesito razones, no necesito rima. No tengo nada mejor que hacer. No soy nadie,
yo prefiero los hechos, voy bajando a la fiesta. Mis amigos también estarán
allí. Estoy en la autopista hacia infierno, autopista hacia el infierno,
autopista hacia el infierno. Sin señales de stop, sin límite de velocidad.
Nadie va a frenarme, como una rueda, voy a rodar. Nadie va a jugar conmigo.
Viviendo fácil, viviendo libre. Eh, Satanás, pagué mis deudas tocando en una
banda de rock. Eh, mamá, mírame, voy camino de la tierra prometida. Estoy en la
autopista hacia el infierno, autopista hacia el infierno, autopista hacia el
infierno. ¡No me pares! Estoy en la autopista hacia el infierno, autopista
hacia el infierno, autopista hacia el infierno, autopista hacia el infierno,
autopista hacia el infierno, autopista hacia el infierno y voy bajando, todo el
camino hacia abajo, estoy en la autopista hacia el infierno”.