VOLVER –
16/01/2025
El 14 de enero
de 1999 no sólo estuvo físicamente muerta, sino que lo estuvo durante un
tiempo. Así arranca el documental “Sobrevivir a la muerte” que analiza
historias reales y estudios sobre experiencias cercanas a la muerte, además de
otros aspectos relacionados con el interés que ha generado desde siempre en la
historia de la humanidad el más allá.
Se trata de la
cirujana Mary Neal del Estado norteamericano de Wyoming que volvió a la vida
inexplicablemente tras ahogarse: “En un viaje a Chile, mientras hacía
piragüismo, caí por una cascada gigante. Quedé atrapada y sumergida a tres
metros de profundidad y, pese a que sentí cómo se me rompieron los huesos, no
experimenté miedo, ni dolor, ni pánico, sino tranquilidad y sosiego, mientras
podía ver desde arriba el río donde seguía sumergida. Mi espíritu se despegó de
mi cuerpo y ascendió al Cielo. Inmediatamente después me recibió un grupo de
espíritus. Estaban contentos de verme y me llevaron por un sendero lleno de
color y olor a flores hasta llegar a una estructura abovedada. Creo que estuve
en el Cielo y tuve una abrumadora sensación de estar en casa”. Así describe la
doctora, protagonista del primer capítulo de la serie, su experiencia, que
califica de humanamente inexplicable, pero que al mismo tiempo cambió
radicalmente su vida y personalidad. “No recuperaron mi cuerpo, ya hinchado,
morado y con los ojos abiertos, hasta 30 minutos después, pero yo aún podía
escuchar a mis compañeros mientras me reanimaban. Como médico, sé que la
probabilidad de sobrevivir 30 minutos sin oxígeno es nula. Pero lo hice. Estuve
un mes en el hospital y no tuve daños cerebrales”.
La historia de
Neal y de otras personas que cuentan sus experiencias cercanas a la muerte son
analizadas y explicadas por sus protagonistas con pelos y señales.
Este caso recuerda al de la odontóloga colombiana Gloria Polo, el ingeniero estadounidense
James Chauncey o del arquitecto español Juan Préstamo que vivía en México donde
los médicos certificaron su muerte en el hospital y para sorpresa de todos los
allí presentes recobró la vida antes de proceder a su sepultura. Se recuperó y
lo más sorprendente es lo que contó de su experiencia al otro lado la vida.
Explicaba que su alma no estaba en condiciones de entrar en el Cielo por lo que
Nuestro Señor Jesucristo le estuvo amonestando para que pusiese su alma en
orden. Entre otras cosas, con mucha bondad, se ofreció a casarle con la mujer
con la cual vivía sin estar casado, lo que efectivamente hizo. Ya no quería
volver a la Tierra, pero el Señor le dio la orden de volver para contar todo lo
que había visto y oído. Así es que una vez recobrada la vida pidió una cámara
de video y narró con detalle y mucha devoción lo “vivido”. Después de su muerte
definitiva una mano negra parece haber hecho desaparecer ese impresionante
video de internet.
elmundo.es