MANIPULACIÓN –
14/11/2024
Netflix acaba
de estrenar una serie de cinco capítulos sobre el famoso asalto al Banco
Central de Barcelona ocurrido el 23 de mayo de 1981 con la toma de 262 rehenes.
Lo que la serie
no cuenta es por qué se realizó ese extraño asalto con apariencias golpistas
que distrajo la atención de la opinión pública durante 3 días.
Resulta que al
día siguiente se iba a publicar como materia pagada en el diario ABC un
llamamiento a la Conferencia Episcopal Española sobre el divorcio.
Aprobada la ley
del divorcio por el pleno del Congreso de Diputados y próxima a serlo por el
Senado, el Llamamiento de la Sociedad Cultural Covadonga a la Conferencia
Episcopal Española fue publicado el día 24 en ese importante diario. En él se
expresaba el deseo de que los obispos se pronunciasen firme y taxativamente en
defensa de la familia y se añade que, procediendo así, la Conferencia Episcopal
compartiría la posición definida y valiente ya adoptada individualmente por
varios prelados. En esa época no se conocía la ruptura de la Sucesión
Apostólica y se creía en la legitimidad de esa jerarquía eclesiástica
Esto ponía a
los obispos en una situación delicada ante los numerosos católicos que aún
confiaban en sus “pastores”, así como a los diputados y senadores que se
consideraban católicos. Entonces aún quedaba suficiente fe en España como para
que una cuestión de conciencia alterase el panorama político.
Por tanto,
había que montar algo rápidamente que distrajese la atención del público a modo
de cortina de humo. Las cloacas del Estado democrático ya tenían una cierta
experiencia en chapuzas como se demostró 3 meses antes en el simulacro de golpe
de Estado comandado por el rey. No tuvieron tiempo ni imaginación más que para
encargarle la operación a un conocido de los bajos fondos que reclutase unos
cuantos delincuentes comunes a fin de montar una escenificación llamativa con
armas de fogueo y antiguas, mientras los medios de comunicación, expertos en
manipulación, hablaban de militares armados hasta los dientes. Toda una
representación muy barata y de mala calidad, pero que en esos momentos lo
presentaban como algo que podía ser el inicio de una nueva guerra civil.
A los 3 días,
ya con el manifiesto eclipsado por toda esa polvareda, se desmontó el escenario
y se vio ante el asombro e incredulidad de todo el mundo que se trataba de un
vulgar montaje. Eso sí, nadie explicó el porqué de toda esa escenificación
aparentemente absurda.
Así funciona la
democracia instaurada por la mafia en España desde 1978, manipulando al pueblo
“soberano”, ya sea con atentados terroristas como el de Carrero Blanco, con
secuestros como el del general Oriol, con organizaciones terroristas dirigidas
desde el poder como la “eta” o los “gal”, golpes de Estado ficción, con
masacres como la del 11 de marzo de 2004, confinamientos como el del virus
chino o con calamidades como la reciente en Valencia.