HALLOWEEN – 31/10/2025
Como todo el mundo sabe la fiesta de Halloween es la
fiesta dedicada a Satanás y promocionada cada vez más por las fuerzas del mal. Hay
una enorme cantidad de gente superficial que sin ser satanista la celebra en
establecimientos comerciales, induciendo a los niños a disfrazarse o
participando en fiestas como si fuese algo inocente y sin consecuencias. 
Frecuentemente suceden calamidades como la ocurrida en el
centro de Seúl durante su celebración en 2022 donde más de 150 personas murieron
y otras tantas resultaron heridas a raíz de una dramática estampida por causas
desconocidas. “La gente caía como fichas de dominó”, relató un testigo. Según
las autoridades sanitarias, muchas de las víctimas eran jóvenes de unos 20
años. Otro testigo explicaba que “de repente todo el mundo se cayó y la gente
que quedó abajo fue aplastada”. Alrededor de 100.000 personas habían acudido en
masa a las calles.
Evidentemente el demonio nunca da la felicidad que
promete y muchas personas que se aproximan a esos ambientes espiritistas acaban
teniendo efectos no deseados entre los que se encuentra el miedo, la obsesión,
la dependencia y hasta la posesión diabólica, igual que los clientes de
astrólogos, médiums, videntes, güija, cartas, tarot, cristalomancia,
quiromancia, nigromancia, etc. 
Después del protestantismo, la revolución
francesa, el comunismo y el tribalismo, el satanismo es la quinta y última
etapa del proceso revolucionario. Por eso la iniciación de los niños en el
culto al demonio ya es permitida en los Estados Unidos. 
Veamos algunos testimonios de sus adeptos. Un
joven: “Él ha estado entre nosotros desde el origen del mundo, nos respeta, no
pretende cambiarnos. En el instituto la gente solía darme la espalda porque la
gente teme lo que no entiende, pero Satanás nos quiere a todos, realmente no
hay nada que temer”. Una niña: “Satanás es mi amigo y le cuento mis problemas,
un niño me pegaba en el cole y él hizo que parara”. Dos homosexuales: “Creemos
en Satanás, pero somos igual que tú, simplemente es otra opción, ya era hora de
salir del armario, otra vez”. Un hombre joven: “Si hay tantos dioses en el
mundo quizás es porque ninguno os convence del todo”. Un hombre maduro: “Su
obra está en todas partes, está llamándote constantemente y diciendo te quiero,
te deseo, deberíamos abrirle nuestros corazones, démosle una oportunidad”. Una
mujer joven: “Un día mi padre enfermó y por más que recé se murió, sentí que
Dios me falló y ahí fue donde encontré a Satanás, ahora le rezo a él”. Un hombre
asiático: “Consigue lo que quieras inmediatamente, estos no son tiempos para la
paciencia”. Un policía: “Dios permite tanto dolor y sufrimiento que quizás
Satanás sea el todopoderoso a quien deberíamos adorar”. Una pareja joven: “Nosotros
educaremos a nuestros hijos en la fe de Satanás, queremos que sepan lo poderoso
que es, ya que van a crecer rodeados de tanto mal preferimos le adoren a él que
es la fuerza motora del mundo actual”. Una mujer madura: “Siempre hemos estado
ahí, pero como había mucha gente que no nos entendía preferimos estar callados,
por eso es maravilloso ver cada vez más gente hablar del tema abiertamente, cuántos
más seamos mejor será el mundo, ahora nos toca a nosotros”. 
