ISLAMIZACIÓN –
04/09/2024
El libro “La
esclavitud, el terrorismo y el islam” de Peter Hammond documenta la forma en
que los musulmanes desarrollan gradualmente su presencia en los países y a
medida que aumenta su población se vuelven más agresivos e impositivos de la
ley islámica.
El islam no es
apenas una religión sino un sistema de vida completo. Tiene componentes
religiosos, jurídicos, políticos, económicos, sociales y militares. Una
ideología totalitaria contraria a la Constitución de cualquier país libre y
democrático. Por eso utilizan el aspecto religioso como disfraz para todos los
otros. Pues al tolerar sus demandas religiosas los otros componentes
indisociables se infiltran a la vez.
La toma de
control de un país, la islamización, comienza cuando la población musulmana
alcanza cierto volumen y ellos empiezan a exigir privilegios. Mientras sean
menos del 2% darán la imagen de una minoría amante de la paz. Cuando alcanzan
el 5%, comienzan a reclutar a minorías étnicas y grupos descontentos, dentro de
las cárceles y en las pandillas callejeras. Piden introducir sus alimentos en
los comercios bajo amenazas y a reivindicar la ley islámica dentro de sus
comunidades. A partir del 10% aumentan la anarquía para reclamar sus
exigencias, por ejemplo, quemando automóviles como en París. Cualquier cosa que
contradiga sus diabólicas creencias desemboca en disturbios, amenazas y
crímenes como en Ámsterdam. Con el 20% organizan revueltas, forman milicias
yihadistas, aumentan los asesinatos, queman iglesias cristianas y sinagogas
judías. Al llegar al 40%, provocan masacres generalizadas, ataques terroristas
crónicos y guerrillas. El 60% determina la persecución oficial de “infieles”
haciéndoles pagar un impuesto especial, limpieza étnica, genocidio e imposición
armada de la ley islámica. Llegados al 100% la única ley es el Corán y sólo se
permiten escuelas musulmanas. Entonces descargan su odio y satisfacen su sed de
sangre matando a los menos fanáticos.
En España,
llamas “de origen desconocido” ya han arrasado varias empresas cárnicas como la
nave industrial de Embutidos Santa Cruz en la localidad leonesa de Bembibre, en
la foto. En Ávila Ingredientes Ornua, en Palencia Cascajares, Campofrío en
Burgos, Hermanos Rodríguez en León, La Pilarica en Asturias, en Córdoba la de
Hornachuelos, en Málaga la del polígono El Humilladero, o en Barcelona el
devastador incendio en la Charcutería Alemana Schara de Mercabarna que supuso
un fuerte golpe para la empresa familiar con casi 70 años de existencia y tres
generaciones implicadas, además de para sus 80 empleados. Ya se sabe que el
Corán prohíbe la carne de cerdo y los productos elaborados con esa materia
prima.
Encuentran que
con el 5 % de musulmanes aún no es el momento de organizar revueltas como en
Francia, pero hacen lo que pueden para ir imponiendo en nuestra patria sus
leyes islámicas. Es a lo que vienen. Lo dicen explícitamente, aquí, en Francia,
en Inglaterra, en Alemania, por toda Europa. Es lo que llaman invasión
silenciosa.
religionlavozlibre.blogspot.com