CONJURACIÓN

 

CONJURACIÓN – 27/02/2025

Aportamos un argumento muy serio que demuestra la conjuración mundial contra el orden católico y su próxima victoria a menos que Dios nos salve casi milagrosamente.

Se trata de un billete de un dólar de los Estados Unidos de América. Si examinamos este pequeño papel con atención vemos en el círculo del lado derecho una pirámide que está construida en una gran llanura sin cultivo. Las piedras que la componen son cuadradas y pulimentadas. El significado de esta alegoría está indicado en la inscripción que se lee en la franja: Nuevo Orden Mundial.

La pirámide significa la nueva humanidad que está compuesta por los hombres elogiados por los francmasones, cuyo símbolo es la piedra pulida en la que son transformados los hombres creados por Dios Creador, pero transformados por el “gran arquitecto del universo”. Hemos oído al rey de España elogiar al pintor comunista Picasso y al presidente francés ensalzar al cineasta también comunista Godard. La base de la pirámide indica el fundamento de este Nuevo Orden Mundial: la inscripción 1776 en números romanos, año del nacimiento de los Estados Unidos.

Por lo tanto, son los Estados Unidos la base de esta nueva humanidad masónica. Faltan piedras a la pirámide. El nuevo “orden” mundial no está pues completo todavía, pero le falta poco. Sin embargo, la obra seguramente se acabará porque encima de la pirámide la representación de “dios”, no el Padre de Jesucristo, que es un creador vengador sino el dios gnóstico, “el arquitecto”, representado por un ojo colocado en un triángulo. Estamos en pleno dualismo gnóstico maniqueo que es la base teológica de la secta masónica. Este “dios” da su aprobación a la empresa, como se puede leer encima de la pirámide: es decir que alaba “la obra”, la aprueba, está de acuerdo con ella.

Esta alegoría es más que de sobra elocuente. Para nosotros, el nuevo orden mundial fue fundado por Nuestro Señor Jesucristo, y comenzó hace 2025 años. El nuevo “orden” del que tratamos comenzó en 1776. Es una construcción que es contraria a la naturaleza creada. Este desorden estará acabado pronto. He aquí una cuestión vital para los católicos. El orden masónico se opone al orden católico y pronto abarcará a la humanidad entera, lo cual la Divina Providencia quizás lo permita durante algún tiempo para castigo de la humanidad antes de enviar el diluvio de fuego anunciado por la Señora de todos los Pueblos en Akita y el desplomamiento de la Revolución profetizado por Ella en Quito en 1634.