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TRAMA – 20/11/2024

Ya ha quedado al descubierto lo que realmente paso en Valencia con las inundaciones del día 29 de octubre.

Observando la situación comprometida en que se encontraba la banda que se ha hecho con el poder en España, varios días antes advertimos por las redes sociales de que estuviesen atentos a un probable acontecimiento traumático del estilo de los atentados del 11 de marzo de 2004 en Madrid.

No es la primera vez que acertamos en la previsión de conmociones sociales y no es por que tengamos dotes adivinatorios sino por la observación y el conocimiento del modus operandi de los agentes de la Revolución.

Efectivamente, lo que sucedió en Valencia no fue una simple lluvia torrencial, sino que se trataba de una cosa mucho más grave, como apuntaban sobre el terreno experimentados agentes de la Guardia Civil.

La presa de Forata fue deliberadamente abierta ese día con el pretexto de evitar su ruptura sin apenas avisar de lo que suponía para los pueblos próximos. Si el ministerio les hubiera avisado podrían haber planificado una evacuación previa a la riada. Bastaba con una llamada de teléfono o un simple mensaje.

Entre las 7 de la tarde y la 1 de la madrugada más de 1.000 millones de litros fueron vertidos al rio. El desagüe continuó esa noche cuando ya estaban inundados pueblos como Algemesí, Carlet, Alcudia y Guadassuar, muriendo o teniendo que ser rescatados en situación límite algunos de sus vecinos. En total desembalsó 7.000 millones de litros de agua. Eso no es alivio de una presa, es un tsunami. El consumo anual de 100.000 personas. Lo vertido puede ser mayor si se suma el agua expulsada según entraba en la presa para contener el nivel. Y todo sin un “agua va”. Oficialmente, no hay más desagües, pero continúan esa noche y la jornada siguiente. A las 10,45 del día siguiente Forata aún desaguaba 800 metros cúbicos por segundo.

Pero no solo esa presa se abrió, según los vecinos del entorno, también fueron abiertas las presas de Loriguilla, Buseo y Benagéber afectando gravemente a los cauces de los ríos Turia, Magro y Júcar.

La ministra Ribera no solo avisó de manera totalmente insuficiente, sino que tampoco realizó las obras de prevención que se deberían haber ejecutado, y después del desastre del que ella era la responsable desapareció durante varios días. Cuando apareció ante la prensa tenía en sus papeles una anotación que decía: “Tenemos un plan. Este es nuestro momento”. En premio a los servicios prestados le quieren nombrar comisaria europea.

Profesionales del sector afirman que esa concatenación de errores garrafales es muy sospechosa, es algo que no tiene explicación razonable. La gente del pueblo comienza a decir que fue provocado.

¿Y qué interés podrían tener los socialistas en provocar esa catástrofe? Pues los mismos que el 11 de marzo de 2004: dar un golpe sobre el tablero para descolocar las fichas que le incomodan en ese momento. Entonces era hacerse con el poder echándole la culpa de la masacre al Gobierno. Ahora mantenerse en el poder echándole la culpa del desastre a la oposición. En manipulación de la opinión pública tienen mucha experiencia.

https://www.esdiario.com/nacional/241117/147024/ribera-desembalso-7-000-millones-litros-forata-aviso-poblacion.html