ISLAMIZACIÓN –
09/07/2025
Por mucho que
la propaganda revolucionaria repita lo contrario, el islam es una religión
sanguinaria y de odio. Los hechos históricos muestran una constante agresión a
Occidente.
Ya en el año
635, cuando comenzaron su llamada “guerra santa”, se apoderaron de Jerusalén.
En el 640 de Persia, Armenia y Mesopotamia, actual Irak. Luego Egipto, Túnez,
Argelia y Marruecos. En el 711 asaltaron la península Ibérica. En el 721
pasaron a Francia, pero en 732 Carlos Martel logró detener la invasión. En el
827 desembarcaron en Sicilia hasta que los normandos del rey Roger les
expulsaron. En el 846 llegaron a Roma, expoliaron las basílicas de San Pedro y
San Pablo. El Papa León IV necesitó levantar las Murallas Leoninas. Las
Cruzadas fueron la respuesta a cuatro siglos de invasiones, la contraofensiva
para bloquear el expansionismo islámico en Europa. En 1356 tomaron Galípoli,
invadieron Tracia, Macedonia, Albania, Serbia y Constantinopla. Dominaron
Moldavia y Transilvania en 1444. En 1453 Constantinopla se convirtió en
Estambul. El 1456 Atenas. En 1526 Hungría y llegan a Austria, que resistió
tenazmente. Convirtieron el mar Mediterráneo en su feudo marítimo. En 1565
asedian la isla de Malta. En 1571 toman Chipre y el Papa San Pio V hubo que
convocar la Santa Liga para aplastarles el 7 de octubre en Lepanto. En 1672
llegan a Polonia, asedian nuevamente Austria y sólo unidos varios pueblos
europeos consiguen la victoria.
Actualmente
millones de musulmanes ya viven entre la costa atlántica y los Urales con la
intención explícita de conquistarnos. Para ellos el mundo se divide en dos, la parte ya conquistada y
la que tienen que conquistar. Turquía pretendía entrar en la Unión
Europea para multiplicar el número de musulmanes que ya hay. Los emigrantes
musulmanes son el caballo de Troya en Europa que está dormida.
El islam no es
apenas una religión sino un sistema de vida completo. Tiene componentes
religiosos, jurídicos, políticos, económicos, sociales y militares. Una
ideología totalitaria contraria a la Constitución de cualquier país libre y
democrático. Por eso utilizan el aspecto religioso como disfraz para todos los
otros. Pues al tolerar sus demandas religiosas los otros componentes
indisociables se infiltran también.
La toma de
control de un país, la islamización, comienza cuando la población musulmana
alcanza cierto volumen y ellos empiezan a exigir privilegios. Mientras sean
menos del 2% darán la imagen de una minoría amante de la paz. Cuando alcanzan
el 5% piden introducir sus alimentos en los comercios bajo amenazas y a
reivindicar la ley islámica dentro de sus comunidades. A partir del 10%
aumentan la anarquía para reclamar sus exigencias. Cualquier cosa que
contradiga sus creencias desemboca en disturbios y crímenes. Con el 20%
organizan revueltas, queman iglesias. Al llegar al 40% forman milicias que
provocan masacres. El 60% determina la persecución de “infieles”, limpieza
étnica e imposición de la ley islámica. Llegados al 100% la única ley es el
Corán y sólo se permiten escuelas musulmanas.
Conviene recordar algunos textos del Corán: “Quienes crean en Alá, emigren y hagan la guerra por Alá tendrán una categoría más elevada junto a Alá. Cuando encuentres a los no creyentes, hiere sus cuellos. Matad a los idólatras dondequiera que los encontréis. ¡Capturadlos! ¡Sitiadlos! ¡Tendedles emboscadas por todas partes! Infundir terror en sus corazones. Cortadles el cuello, pegadles. Matadlos donde los encontréis, y expulsadles. Si combaten contra vosotros, matadlos. ¡Combatir contra quienes no creen en Alá, ni prohíben lo que Alá y su enviado han prohibido! Muéstrate duro con ellos. ¡Id a la guerra!”.
El Corán es un libro de leyes y todos los musulmanes están obligados a seguirlo. Dice que no pueden hacer amistad con los cristianos para no convertirse en uno de ellos. Creen que tienen que conquistar el mundo y gobernarlo bajo el yugo de la ley islámica.
Muy pocas
personas eran realmente nazis, pero muchos estaban demasiado ocupados para
preocuparse de eso. La mayoría dejó que todo sucediera. Se nos dice que la
mayoría de los musulmanes sólo quieren vivir en paz, pero la realidad es que
los fanáticos dominan el islam tanto ahora como a lo largo de la historia. En
Rusia la mayoría sólo quería vivir en paz, no obstante, los comunistas
asesinaron 50 millones. En China la población también era pacífica pero los
comunistas mataron a 70 millones. Los japoneses no eran belicistas, pero
asesinaron a 12 millones de chinos. La mayoría de los ruandeses eran amantes de
la paz, pero Ruanda se convirtió en una carnicería. Alemanes, japoneses,
chinos, rusos, camboyanos, ruandeses y muchos más han muerto a causa de la pasividad
de la mayoría. Nosotros que somos espectadores de como los fanáticos musulmanes
amenazan nuestra civilización no podemos permanecer pasivamente.